62 grupos de la sociedad civil congoleña, activistas y ONG internacionales se unen hoy en la Declaración de Kinshasa para pedir elecciones nacionales limpias en 2023
La Coalición advierte que las elecciones democráticas están en peligro, e insta a Estados Unidos y a la comunidad internacional a apoyar la educación cívica y la observación electoral
17 de marzo de 2022 (Kinshasa, República Democrática del Congo) - Hoy, en una conferencia de prensa en Kinshasa, una coalición de destacados grupos de la sociedad civil y de derechos humanos congoleños, a la que se unirán The Sentry, Human Rights Watch, la Fundación Panzi y otras ONG internacionales, presentará una declaración firmada conjuntamente en la que se pide que las elecciones nacionales de 2023 en la República Democrática del Congo sean libres, creíbles, transparentes, inclusivas y democráticas.
Firmantes de la declaración:
1. ASADHO
2. La Liga de Electores (LE)
3. Agir pour des Elections Transparentes et Apaisées (AETA)
4. Observatorio de la Deuda Pública (ODEP)
5. LUCHA
6. FILIMBI
7. AFREWATCH
8. UNIS
9. Dinámica de los Políticos (DYPOL)
10. CDC ITURI
11. Iniciativa Buena Gobernanza y Derechos Humanos
12. OEARSE
13. Justicia para todos
14. AFRIKKI
15. Solidaridad (AJS) TAL-LAFI
16. PAX
17. Red de Organizaciones de Derechos Humanos y Educación Cívica de Inspiración Cristiana (RHODECIC)
18. Centro de Investigación sobre el Medio Ambiente, la Democracia y los Derechos Humanos (CREDDHO)
19. Alarme pour la Prise de Conscience aux Devoirs et Droits Humains (APCDDH)
20. Association Congolaise pour le Droit de l'Homme (ACDHO)
21. Asociación de Defensa de los Derechos del Hombre, de las Víctimas de Violencias Sexuales y del Entorno de los Niños en Ruptura con la Familia (ADDHVER)
22. Centro de Estudios y Formación Popular para los Derechos Humanos (CEFOP-DH)
23. Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (CRPDH)
24. Cercle National de Réflexion sur la Jeunesse en RDC (CNRJ-RDC)
25. Colectivo de Mujeres Abogadas para la Promoción de los Derechos Humanos (COFAP/DH)
26. Convenio para el Desarrollo del Pueblo Autónomo Pigmeo (CPDA)
27. Coordination des Personnes Handicapées du Kasaï - Oriental (COPHAKOR)
28. Dinámica para la Defensa de los Derechos de los Vulnerables (DDV)
29. Espoir de Vie pour Tous (ESVIT)
30. Grupo de Acciones para los Jóvenes Necesitados (GAJEN)
31. Instituto Congolés para el Derecho del Hombre (ICDH)
32. Juriste en Action (JURAC)
33. La voix des Opprimés (VDO)
34. La voix Intègre de Communautés Opprimées (VICOP)
35. Liga de la Juventud para el Renacimiento del Congo (LYREC)
36. Les Amis de Nelson Mandela pour la défense des Droits Humains (ANMDH)
37. Les Amis de Nelson Mandela pour les Droits Humains (ANMDH)
38. Maman n'a Nzela ya Développement (MND)
39. Nouvelle Dynamique de la Jeune Femme (NDJF)
40. Nuevas Dinámicas para el Desarrollo Rural Integral (NODRI)
41. Protégions la Vie Humaine (PVH)
42. Red Internacional de Activistas por los Derechos Humanos (RIADH)
43. Redes de Mujeres para la Protección del Derecho del Niño y de la Mujer (REFEDEF)
44. Solidaridad de los Albinos de Kasaï-Oriental (SAKOR)
45. Solidaridad de las ONG para la democracia, la educación cívica y el derecho del hombre (SOLIDEC-K/DH)
46. Trois Rivières (TR)
47. Vivir con discapacidad en el Congo (VIHANDICO)
48. ABFEC - Acción Congo asbl
49. Sr. Jean Claude Mputu
50. Sra. Marie Madeleine Kalala
51. El centinela
52. Fundación Panzi
53. Human Rights Watch (HRW)
54. Acción Kivu
55. Coalición Nunca Más
56. Servicio Mundial Judío Americano
57. Reloj del Mundo Judío
58. Centro Crane para la Prevención de Atrocidades Masivas
59. Detener el genocidio ahora
60. Elizabeth Barad, miembro del Colegio de Abogados de Nueva York
61. Anthony W. Gambino, ex director de misión de USAID, RDC
62. Stephen R. Weissman, ex director de personal de la Subcomisión de África de la Cámara de Representantes de EE.UU.
Los firmantes advierten que los preparativos para las elecciones nacionales del próximo año "se han visto empañados por irregularidades y violaciones de los procedimientos fundamentales, todo ello en medio de sospechas de corrupción".
La declaración señala que los resultados oficiales de las dos elecciones anteriores, en 2011 y 2018, fueron ampliamente cuestionados por la sociedad civil nacional e internacional, manteniendo que "la comunidad internacional no había apoyado suficientemente unas elecciones libres y justas." Los firmantes subrayan que la "crisis de legitimidad" derivada de "la ausencia de elecciones creíbles e inclusivas" ha sido "la principal fuente de los diversos conflictos que atraviesa la RDC." Los conflictos armados en el este del Congo se cobraron unas 2.347 vidas en 2021 y han desplazado a más de 5 millones de personas, según Human Rights Watch.
La declaración pide a la Comisión Electoral Nacional Independiente congoleña, con el respaldo de las instituciones gubernamentales, que respete sus compromisos de operar de "manera transparente, independiente e inclusiva" y cumpla su mandato de organizar "elecciones libres, creíbles, transparentes, inclusivas y democráticas". E instó al Parlamento a "llevar a cabo una revisión inclusiva y consensuada de la ley electoral, procurando no poner en peligro el plazo".
La declaración hace además un llamamiento a la comunidad internacional para que aplique "sanciones selectivas" en cada etapa del proceso contra las personas o instituciones que amenacen "el buen desarrollo del proceso". Subrayando su voluntad de desempeñar su papel de "guardianes de este proceso" observando e informando sobre las elecciones, solicitan a las instituciones internacionales de paz y democracia que "presten todo el apoyo necesario a los esfuerzos de educación cívica y observación electoral". Además, acogen con satisfacción el llamamiento del Presidente de la RDC, Felix Tshisekedi, a la "observación internacional de las elecciones".
El gobierno de Estados Unidos ayudó a financiar un importante esfuerzo de educación cívica y observación electoral a nivel nacional por parte de la Iglesia Católica antes y durante las elecciones de 2018, pero luego no apoyó sus hallazgos de fraude electoral. Hasta ahora, el Departamento de Estado y la USAID no han anunciado un programa renovado a gran escala para 2023.
Texto completo de la declaración(Version française ci-dessous):
Declaración de la sociedad civil sobre las elecciones en la República Democrática del Congo
Nosotros, los abajo firmantes, miembros de la sociedad civil de la República Democrática del Congo (RDC) y de todo el mundo, nos unimos en apoyo del derecho del pueblo congoleño a elegir libre y democráticamente a sus dirigentes, de acuerdo con el artículo 5 de la Constitución congoleña, que dice "La souveraineté nationale appartient au peuple. Todo el poder pertenece al pueblo, que lo ejerce directamente por medio de un referéndum o de elecciones, e indirectamente por medio de sus representantes". ("La soberanía nacional pertenece al pueblo. Todo el poder emana del pueblo que lo ejerce directamente por vía de referéndum o de elecciones e indirectamente por medio de sus representantes").
En el preámbulo de la Constitución congoleña se identifica la crisis de legitimidad como la principal fuente de los diversos conflictos que atraviesa la RDC. Y la causa fundamental de esta situación es la ausencia de elecciones creíbles e inclusivas. Por lo tanto, es una responsabilidad fundamental del gobierno congoleño apoyar plenamente la organización de las elecciones, tal y como establece y exige la Constitución congoleña y el programa de gobierno, que prevé en particular "asegurar y perpetuar el proceso de alternancia democrática en la cumbre del Estado respetando los plazos constitucionales".
En 2011, la sociedad civil, tanto en la RDC como a nivel internacional, cuestionó la legitimidad de los resultados anunciados oficialmente. Las últimas elecciones, que debían celebrarse en 2016, se pospusieron hasta 2018. Los resultados oficiales declarados en enero de 2019 también han sido cuestionados por la sociedad civil en la RDC y en el extranjero. Estas dos elecciones se vieron empañadas por graves irregularidades y violaciones de los requisitos fundamentales de la Constitución y las leyes congoleñas. Lamentablemente, la comunidad internacional no apoyó suficientemente unas elecciones libres y justas en estos procesos electorales anteriores.
Nos tememos que las próximas elecciones también van a ser problemáticas. Los primeros preparativos ya se han visto empañados por irregularidades y violaciones de los procedimientos fundamentales, todo ello en medio de sospechas de corrupción. Por otra parte, es fundamental constatar la urgencia de aplicar la hoja de ruta recientemente publicada por la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) congoleña, con el fin de completar todas las etapas necesarias para garantizar el respeto de los plazos, la transparencia y la credibilidad de las elecciones.
Hacemos un llamamiento a la CENI para que respete sus compromisos de operar de forma transparente, independiente e inclusiva, y para que cumpla su mandato crucial de organizar unas elecciones libres, creíbles, transparentes, inclusivas y democráticas. No se puede vincular este proceso electoral a otros que puedan retrasarlo. Por ello, pedimos a la CENI que publique el calendario electoral definitivo lo antes posible. Hacemos un llamamiento al Presidente de la RDC, al Primer Ministro, al Parlamento congoleño y a los demás actores estatales para que cumplan con su deber poniendo a disposición de la CENI todos los medios necesarios para la consecución de estos objetivos, con el fin de utilizar este proceso como una oportunidad para restablecer la confianza entre todas las partes implicadas. En la misma línea, instamos a los parlamentarios a llevar a cabo una revisión inclusiva y consensuada de la ley electoral, cuidando de no poner en peligro el plazo. También hacemos un llamamiento a la Justicia, en particular al Tribunal Constitucional y al Tribunal de Apelación, para que desempeñen plenamente su papel a la hora de garantizar que se respeten las decisiones democráticas de los votantes.
Apoyamos el uso, en cada fase del proceso, de sanciones selectivas y otras herramientas que apunten a cualquier individuo y/o institución que amenace el buen funcionamiento del proceso.
Nos comprometemos a desempeñar nuestro papel de guardianes de este proceso. Creemos que los observadores de la sociedad civil, tanto de organizaciones congoleñas como internacionales, deben tener todas las aprobaciones necesarias y libertad para observar e informar sobre las próximas elecciones. Por lo tanto, hacemos un llamamiento a las instituciones internacionales comprometidas con la paz y la democracia para que presten todo el apoyo necesario a los esfuerzos de educación cívica y observación electoral. En este sentido, acogemos con satisfacción el llamamiento del Presidente de la RDC a la observación electoral internacional, y pedimos la movilización de las Naciones Unidas, la Unión Africana, la Unión Europea, los Estados Unidos de América y todos los amigos de la RDC para que se haga realidad.
Declaración de la sociedad civil sobre las elecciones en la República Democrática del Congo
Nosotros, miembros de la sociedad civil de la República Democrática del Congo (RDC) y del mundo entero, nos unimos para defender los derechos del pueblo congoleño a elegir libre y democráticamente a sus dirigentes de acuerdo con el artículo 5 de la Constitución congoleña. Por ello, lanzamos un llamamiento en solitario al Gobierno congoleño y a la comunidad internacional para que las próximas elecciones sean realmente libres, inclusivas, transparentes y democráticas y para que nadie pueda manipular los resultados de las urnas.
En el preámbulo de la Constitución congoleña, la crisis de legitimidad se identifica como la fuente principal de los diferentes conflictos que atraviesan la RDC. Y la causa fundamental de esta situación es la ausencia de elecciones creíbles e inclusivas. Por lo tanto, el Gobierno congoleño tiene la responsabilidad fundamental de apoyar plenamente la organización de elecciones como las previstas y exigidas por la Constitución congoleña y el programa de gobierno, que prevé, en particular, "asegurar y mantener el proceso de alternancia democrática en el seno del Estado mediante el respeto de las elecciones constitucionales".
En 2011, la sociedad civil, tanto en el Congo como a nivel internacional, denunció la legalidad de los resultados anunciados oficialmente. Las elecciones más recientes, que debían celebrarse en 2016, se han celebrado en 2018. Los resultados oficiales anunciados en enero de 2019 también han sido cuestionados por la sociedad civil en el Congo y en el extranjero. Estas dos elecciones se han visto afectadas por importantes irregularidades y violaciones de las exigencias fundamentales de la Constitución y de la legislación congoleña. Y, lamentablemente, la comunidad internacional no ha apoyado suficientemente la celebración de elecciones libres y equitativas durante los procesos electorales anteriores.
Creemos que las próximas elecciones nacionales también plantean problemas si no se presta atención. Por otra parte, los preparativos iniciales se han visto afectados por irregularidades y violaciones de los procedimientos, todo ello debido a las sospechas de corrupción. Además, es importante destacar la urgencia de que la Comisión Electoral Nacional Independiente Congolesa (CENI) publique recientemente una hoja de ruta para llevar a cabo todos los pasos necesarios para garantizar el respeto de los plazos, la transparencia y la credibilidad de las elecciones.
Pedimos a la CENI que respete su compromiso de funcionar de manera transparente, independiente e inclusiva, y que cumpla con su mandato crucial de organizar elecciones libres, creíbles, transparentes, inclusivas y democráticas. No se puede cuestionar el hecho de llevar este proceso electoral a otros que podrían retrasarlo. Por ello, pedimos a la CENI que publique lo antes posible el calendario electoral definitivo. Pedimos al Presidente de la República, al Primer Ministro, al Parlamento congoleño y a los demás actores estatales que cumplan con su deber y pongan a disposición de la CENI todos los medios necesarios para la realización de estos objetivos, considerando este proceso como una oportunidad para restablecer la confianza entre todas las partes implicadas. En el mismo orden de ideas, exhortamos a los parlamentarios a proceder a una revisión inclusiva y consensuada de la ley electoral, velando por no poner en peligro el plazo. También instamos a la Justicia, en particular al Tribunal Constitucional y al Tribunal de Apelación, para que desempeñe plenamente su papel, en particular garantizando que se respete la elección democrática del pueblo.
Apoyamos la utilización, en cada etapa del proceso, de sanciones cibernéticas y de otras herramientas que cobijen a todo individuo o institución que amenace el buen desarrollo del proceso.
Nos comprometemos a desempeñar nuestro papel de guardianes de este proceso. Pensamos que los observadores de la sociedad civil, tanto las organizaciones congoleñas como las internacionales, deben gozar de todas las autorizaciones y libertades necesarias para observar las próximas elecciones y rendir cuentas. Por ello, pedimos a las instituciones internacionales de paz y democracia que presten todo el apoyo necesario a los esfuerzos de educación cívica y observación electoral. En este sentido, saludamos el llamamiento del Presidente de la República a la observación electoral internacional y exigimos la movilización de las Naciones Unidas, de la Unión Africana, de la Unión Europea, de los Estados Unidos de América y de todos los amigos del Congo para que se haga realidad.