Mis queridos compatriotas,
Queridos hermanos y hermanas,
Con gran pesar me he enterado de la triste noticia del desastre natural y humano causado por las inundaciones en el territorio de Kelehe tras las lluvias torrenciales que caen sobre la región desde hace varios días. El balance es elevado: más de 170 muertos, cientos de desaparecidos y centenares de heridos y personas sin hogar. Las tierras agrícolas, así como las infraestructuras esenciales para la economía local, han quedado destruidas por los corrimientos de tierra.
Ante esta terrible tragedia, expreso mis condolencias a las familias que tanto han sufrido. Expreso mi pésame a las víctimas directas y a todas las poblaciones del territorio de Kalehe.
En segundo lugar, felicito a las autoridades provinciales por haber tomado la medida de la tragedia. Les animo a cumplir rápidamente sus promesas, en particular a hacerse cargo de los gastos funerarios, a apoyar la atención de los heridos en los hospitales, a movilizar ayuda urgente en alimentos y otros productos de primera necesidad, a realojar a los habitantes de los sitios peligrosos y a contribuir a su realojamiento digno, clasificar determinados lugares como no aptos para la construcción, con el fin de evitar nuevas tragedias en el futuro, rehabilitar urgentemente las carreteras Bukavu-Goma y Bukavu-Hombo para facilitar la circulación de personas y mercancías, y movilizar al gobierno central de Kinshasa para que asuma rápidamente sus responsabilidades en esta tragedia.
Por último, en concertación con las autoridades sanitarias, ciertas autoridades administrativas y consuetudinarias y ciertos líderes religiosos de nuestra provincia, hemos enviado un equipo de cirujanos y anestesistas y técnicos del hospital y de la Fundación Panzi para proporcionar a la población ayuda médica de urgencia consistente en botiquines con medicamentos esenciales.
Deseo una pronta recuperación de los heridos y el fin de estas catástrofes que azotan el territorio de Kalehe. Confío en la capacidad de nuestro pueblo para superar las dolorosas consecuencias causadas por estas devastadoras inundaciones.
Que Dios proteja a los habitantes del territorio de Kalehe.
Dr. Denis Mukwege