15 de enero de 2023
Este domingo 15 de enero, la nación congoleña está de nuevo en peligro y nuestras reflexiones van dirigidas a las víctimas del atentado con bomba perpetrado en pleno culto en la Iglesia de la 8ª Comunidad de Iglesias Pentecostales en África Central (CEPAC) en Kasindi, en el Territorio de Beni, al norte de Kivu.
Ce massacre ayant entrainé un bilan humain lourd et des blessés graves vise à terroriser la population et constitue sans aucun doute un crime de guerre. Condenamos enérgicamente este atentado que no puede en ningún caso pasar por un simple hecho diverso y que debe suscitar una reacción firme del Estado para que todos puedan ejercer su derecho con tranquilidad.
El modo operativo de este atentado innoble perpetrado con un explosivo improvisado hace pensar que se trata de un ataque de los extremistas de las ADF afiliados al Estado islámico que aterrorizan a los habitantes del territorio de Beni desde 2014. Según la ONU, al menos 370 civiles han sido asesinados por las ADF en la región desde abril de 2022.
No podemos seguir aceptando estos dramas humanos sin reaccionar. Toda la nación debe esforzarse por restablecer la seguridad en las provincias en conflicto y acabar con la cultura de la impunidad que alimenta la repetición de atrocidades contra la población civil.
Presentamos nuestras más sinceras condolencias a las familias de las víctimas, a las comunidades afectadas por esta barbarie y a los representantes del CEPAC.
- Dr. Denis Mukwege