La Fundación Panzi se enorgullece de anunciar una nueva asociación con la Fundación Lavazza para formar a supervivientes de la violencia sexual en la República Democrática del Congo (RDC) en el cultivo y tostado de granos de café. Se trata de una oportunidad de capacitación laboral que las supervivientes pueden elegir como parte del pilar de reintegración socioeconómica de Panzi.
Debido al estigma social asociado a la violación en la RDC, muchas supervivientes no pueden regresar a sus hogares o comunidades tras la agresión. Y en el caso de algunas que han sido agredidas en el marco de la violencia organizada por las milicias, es posible que ya no tengan un pueblo o un hogar al que regresar. Por lo tanto, las supervivientes necesitan conocimientos y recursos para poder valerse por sí mismas una vez que dejan de estar bajo el cuidado de Panzi. El pilar socioeconómico de Panzi está diseñado para ofrecerles una amplia gama de actividades en las que formarse, con el fin de satisfacer la demanda del mercado de las comunidades a las que decidan reintegrarse (rural, periurbana, urbana, etc.).
La incorporación del cultivo del café como parte de las actividades agronómicas de Panzi complementará los mercados rurales y urbanos, ya que algunas supervivientes aprenderán a cultivar y cosechar café para su compra por compradores comerciales, mientras que otras aprenderán a tostar café verde para su consumo. El objetivo general del proyecto es vender café cultivado, cosechado, tostado y envasado por supervivientes de la violencia sexual. Los beneficios del café que se venda se reinvertirán en la sostenibilidad y reproducción del proyecto, al tiempo que se apoya el sustento de las supervivientes.
Sin embargo, dado que las nuevas plantas de café pueden tardar tres años o más en madurar hasta el punto de estar listas para ser cosechadas, mientras una cohorte de supervivientes aprende la agronomía, otra cohorte de supervivientes aprenderá paralelamente a tostar café verde comprado a otro proveedor. De este modo, mientras maduran los cafetos de Panzi, los supervivientes pueden seguir progresando y obteniendo beneficios del café "tostado por" ellos mismos.
La Fundación Panzi agradece el apoyo de la Fundación Lavazza para hacer realidad este proyecto. Desde 2004, la Fundación Lavazza ha financiado y apoyado 32 proyectos en 20 países y 3 continentes, cuyos beneficios perciben más de 146.000 caficultores. Un objetivo compartido por todos los programas es el desarrollo de un espíritu empresarial sostenible, para mejorar las condiciones de vida de toda la comunidad. La asociación con Panzi será el primer proyecto de la Fundación Lavazza en la República Democrática del Congo.
La Fundación Lavazza apoya la autonomía de las comunidades locales haciendo hincapié en el valor de las trabajadoras e implicando a las generaciones más jóvenes. Fomenta las buenas prácticas agrícolas para mejorar el rendimiento de los cultivos y la calidad del café, y promueve la introducción de herramientas tecnológicas como medio para contrarrestar los efectos del cambio climático.