La Fondation Panzi annonce le lancement d'un projet de prise en charge holistique pour les survivants de violences sexuelles et basées sur le genre dans les hauts-plateaux de Kalehe, dans la province du Sud-Kivu.
Las altas planicies de Kalehe constituyen una zona de alto riesgo de violación de los derechos humanos desde el comienzo de los conflictos armados en la región oriental de la República Democrática del Congo. Dotée d'un potentiel minier inestimable, cette zone abrite différents groupes armés responsables de nombreux crimes, dont des cas de violence et violence sexuelle.
Los actores de la sociedad civil de la zona lanzan frecuentes alertas sobre la imposibilidad de prestar servicios de atención a las supervivientes de violencia sexual. Mientras que la penetración de la violencia sexual no ha disminuido, muchas organizaciones no gubernamentales han dejado de operar en la región, debido a la inseguridad que se observa.
La Fundación Panzi sigue comprometida con los supervivientes y las comunidades de Kalehe, y lleva a cabo sus intervenciones en la región principalmente a través del hospital de Bulenga, uno de los "centros de atención integral" de Panzi, que se encuentra en el extremo norte del país.
A través de este proyecto, las actividades de Panzi en el territorio podrán extenderse a las ciudades de Numbi, Shanje y Lumbishi.
En el pasado, el Hospital de Bulenga ha organizado varias misiones clínicas móviles en las altas planicies para responder a la necesidad de atención médica y psicológica de las supervivientes y las pacientes con patologías ginecológicas. A pesar de estos esfuerzos, las necesidades requieren la disponibilidad de un equipo local dedicado y formado para la atención integral.
Tras un estudio de evaluación y un análisis contextual realizado en la zona, la Fundación Panzi ha puesto en marcha un proyecto que permite la gestión permanente de los supervivientes por parte de prestatarios locales formados y en el marco de las estructuras locales.
Con una dimensión de formación y sensibilización, este proyecto pretende dotar a la comunidad de las competencias necesarias para abordar los casos de violencia de género.
Este proyecto ha sido apoyado por el Ministerio noruego de Asuntos Exteriores, a través de Norwegian Church Aid.
Foto : Esther Nsapu